Ayer, relojeando al paso la vidriera de una librería, encontré el título de un libro que me llamó la atención:
Jesús: ¿quién fue el hombre que cambió el mundo?
Y me llamó la atención, no por el libro en sí ni su autor (que, sin conocerlos, no me interesan hasta que me demuestren lo contrario) sino porque me recordó a Borges y su deseo de hacer un libro con una sola palabra y la búsqueda de la palabra primordial.
Y me pareció genial, un libro de una sola palabra.
En la tapa: Jesús, ¿quién fue el hombre que cambió el mundo?
Adentro: Dios.
Natalio
Jesús: ¿quién fue el hombre que cambió el mundo?
Y me llamó la atención, no por el libro en sí ni su autor (que, sin conocerlos, no me interesan hasta que me demuestren lo contrario) sino porque me recordó a Borges y su deseo de hacer un libro con una sola palabra y la búsqueda de la palabra primordial.
Y me pareció genial, un libro de una sola palabra.
En la tapa: Jesús, ¿quién fue el hombre que cambió el mundo?
Adentro: Dios.
Natalio
2 comentarios:
Creo que comprendí la idea, aunque el título no tiene una sola palabra. ¿O no entendí nada?
Hola, Natalio, yo nunca leería un libro con una sola palabra, yo sólo leo libros con índice y -si es posible- con índice onomástico, los demás me parecen poco serios, sospechosos, y esa única palabra ¿podría ser al tiempo texto, índice e índice onomástico?, creo que no.
Hum... Más fácil sería si fuera no sólo una sola palabra, qué difícil, sino una sola página, la 1, abres, "Natalio", "Índice: Natalio ... 1", "Índice onomástico: Natalio ... 1", es algo muy moderno pero cuya utilidad yo no puedo adivinar.
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