Fue verdaderamente notable lo de Juan Martín ayer.
Las personas demasiado altas suelen perder cierta agilidad requerida para pequeños movimientos en varios deportes. Como tantos otros "brillantes con altura" nuestro pingo sabe controlar lo dado por la naturaleza y usarlo a su favor. A quien le interese un poco el tenis puede observar como le pega casi desde arriba a la pelota, haciendo que adquiera un efecto y una velocidad muy complicadas para el rival. A ello y a su saque le sumo que tiene una capacidad notable para liberar la muñeca en los "drive" cruzados.
El Rafa se fue, mostrando que es un verdadero gigante (¡lo que tuvo que jugar Soderling para correrlo!).
Quedan tres firmes candidatos a mi entender: Roger, Juan y Murray.
Mi corazón patrio quiere que gane Juan.
Mi corazón deportivo quiere que gane Roger que bien se lo merece (el mejor jugador del circuito).
Ni a mi corazón patrio ni al deportivo le apetece en nada que gane Murray...
Natalio
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