lunes, 16 de febrero de 2009

Tragedia vestida de blanco

La primera advertencia es que el video es algo duro. Son dos minutos y medio donde todos los temas del hombre se plantean conjuntamente.

La noticia concreta la pueden ver aquí, aunque adelanto que se trata del rescate fallido de Federico Campanini en el Aconcagua.

Quizás a otros no les choque tanto. Puede ser que mi admiración por la montaña y aquél relato verdaderamente conmovedor influyan en mi perspectiva.

No emito juicio alguno sobre las personas porque nada entiendo de montañas, rescates y otras yerbas. Me cuesta mucho entenderlo pero nada más.

En lo que me hace pensar es en la fragilidad de la vida, la poca preparación espiritual que tenemos para las situaciones límites, la inmensidad de la naturaleza ante la pequeñez del hombre (con todas sus tecnologías), el problema del mal , etc.

Muchos temas para la cuaresma que se viene....

Natalio

4 comentarios:

AleMamá dijo...

Lo he visto en la tele de mi país, y me ha impactado lo duro de la situación y el ver a un ser humano joven y lleno de promesas agonizar de ese modo, tirado como un animalito. Lo que me pasma es la ligereza de aceptar estos desafíos mayores con tanta liviandad.
Saludos

Natalio Ruiz dijo...

A mí me ha impactado mucho también.

Los que saben dicen que uno en esas alturas y con esos fríos no puede hacer nada con lo que se explica la falta de "energía" de los rescatistas.

Sigo sin saber nada, pero no deja de chocarme.

Respetos.

Natalio

Otto dijo...

Como vos decís Natalio, los que saben dicen que era imposible, y te lo recalco porque trabajo con gente que hizo esas tareas. Lo que no leí, y no es por defenderlos ni mucho menos, es que los rescatistas venían de rescatar a otros 4. La verdad que es una decisión muy difícil de tomar, en donde o nos morimos todos o se muere uno, el que tenia escasísimas chances de sobrevivir... hay que estar en ese lugar.
Saludos

Natalio Ruiz dijo...

Evidentemente son esas cuestiones sobre las que nada que se diga o se piense puede terminar de arrimar el bochín.

Gracias estimadísimo por la visita.

Respetos.
Natalio