Ya les conté varias veces que me encanta la música.
Uno de los pocos lugares donde me detengo en la calle son las casas de venta de instrumentos musicales. Suelo quedarme un rato largo mirando instrumentos que seguramente jamás compraré.
Una de mis víctimas suele ser mi pequeña hija (dos años y medio) que parece compartir mi gusto por las vidrieras musicales.
Ayer mientras paseábamos por la calle me espetó la mejor definición de este tipo de lugares.
"Papá ¿vamos a la juguetería de los músicos?".
Brillante...
Natalio
3 comentarios:
Que lindo Natalio. Me surge una duda. ¿e preguntará que duda? Tengo... una pregunta. ¿Quién le regaló la primera guitarra? ¿Tuvo una? ¿Tuvo una duda?
Me ha encantado, tanto tu afición como lavisión del niño.
Saludos
Gatonegro, mi primera guitarra me la regaló un personaje al cual admiro profundamente: mi hermano mayor. Respecto de las dudas vivo con ellas pero le espeto la que me viene ahorita: ¿a qué viene la cuestión de mi primera guitarra?
Alemamá: un gusto tenerla también por aquí. Le he contestado en los otros comentarios pero aprovecho ahora para enviarle saludos más atentos y manifestarle mi habitual simpatía por su blog.
Respetos.
Natalio
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